sábado, 11 de junio de 2022

Análisis DAFO

Voy a centrar el DAFO en mi experiencia como monitor socio-cultural en la Red de Casas de Juvetud, las entidades dedicadas a producir actividades para jóvenes entre diez y veinticinco años.

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Uno de los problemas fundamentales en las entidades, tanto las que son dirigidas a las personas jóvenes como a las adultas, es que no hay una reflexión y un proyecto adecuado a las necesidades reales del entorno. La mayoría se limitan a añadir actividades lúdicas de entretenimiento sencillas. Muchas veces nos encontramos con ocupaciones para la gente adulta que tienen que ver con costura, artes y zumba dirigidos al género femenino y juegos de mesa o deportes dirigidos al género masculino. 

En el caso de la gente joven ocurre lo mismo. Bailes, juegos online, deportes,... En la Casa de Juventud donde trabajaba, estaba bastante marcado el rol de género. Para los chicos, los deportes principales eran fútbol, baloncesto, boxeo o voley. Para las chicas, badminton, baloncesto o voley playa. Caí en un sitio donde tenían variedad, puesto que en otros municipios sólo tenían fútbol. También compartían algunos deportes como el baloncesto o el skate, aunque no como grupos mixtos. Existía una rivalidad latente entre géneros, azuzada por frases como "las chicas no jugáis tan duro", "¿qué vais a saber vosotras de deporte?" Por desgracia, no sólo en boca de jóvenes.

¿Cómo podíamos romper con esta situación?

Una de las iniciativas que propuse en su momento fue unificar los deportes haciendo competiciones mixtas elegidos los equipos al azar a nivel municipal. Hablé con compañeras y compañeros de otras Casas de Juventud para crear una red de competiciones mixta. Por un lado, la juventud colaboraba sin sesgos, por otro lado, evitábamos focalizar al público en un sólo género, ignorando al otro (más de una vez vi las gradas vacías cuando eran equipos femeninos, pero eso nunca pasó con los masculinos). Buscamos patrocinadores para los nuevos uniformes, los premios, el transporte, la publicidad,... Emprendimos concursos artísticos para la creación de los logos y la cartelería, haciendo partícipe a cualquier persona de cualquier edad. Estas también recibían reconocimiento público y premios por el mérito.

Los deportes que utilicé en la propuesta original fueron voley, rocódromo, carreras de atletismo, bicicleta, tiro con arco y baloncesto, con el tiempo se unieron otras actividades como concursos de baile, canto, batallas de paintball y juegos de rol a gran escala.


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